Relevamientos efectuados por el Grupo Conservacionista de Fósiles permitieron la recuperación, en la localidad de Vuelta de Obligado, de 462 fragmentos de objetos elaborados por los Het, una parcialidad indígena del grupo de los Querandíes que habitaron la zona en épocas prehispánicas.
El descubrimiento permite suponer que el sitio era utilizado por tribus nómades que aprovechaban los recursos naturales que brindaba el lugar.
Los fragmentos aparecieron en los sectores más elevados del sitio, puntos que seguramente eran elegidos por estar las viviendas a salvo de las inundaciones y por la posibilidad de tener, desde allí, un alcance visual completo de las inmediaciones.
Los het
Los aborígenes que habitaron nuestro partido fueron los “Het”, una parcialidad de la etnia de los Querandíes, un vocablo que en idioma Guaraní significa “hombres o gente con grasa”, en alusión al consumo de grasa animal que este pueblo incluía en su dieta diaria.
Sus viviendas eran simples chozas de palos cubiertas con pieles de animales que agrupaban formando “tolderías”, las que estaban bajo el mando de un cacique.
Eran principalmente cazadores-recolectores por lo que permanecían en constante movimiento en busca de sitios apropiados. Se alimentaban de venados de las pampas, ñandúes, semillas, frutos silvestres y pescado del que, además, hacían harina.
Tanto para las cacerías como para las guerras utilizaban arco y flecha, lanza, dardos, boleadoras (de las que fueron sus inventores) y la piedra de honda. Estas últimas dos armas reflejan que tenían algún contacto con grupos de las sierras del sur de la provincia, ya que las rocas con que estaban fabricadas no eran de esta región.
La población het fue prácticamente exterminada por epidemias de viruela y el afán conquistador de los españoles. Los restos fragmentarios de su cerámica y unos pocos huesos de los animales de los que se alimentaban, son todo el registro que queda de aquella "gran nación querandí" que adoraba a un único dios al que llamaban “Soychu”.
El descubrimiento permite suponer que el sitio era utilizado por tribus nómades que aprovechaban los recursos naturales que brindaba el lugar.
Los fragmentos aparecieron en los sectores más elevados del sitio, puntos que seguramente eran elegidos por estar las viviendas a salvo de las inundaciones y por la posibilidad de tener, desde allí, un alcance visual completo de las inmediaciones.
Los het
Los aborígenes que habitaron nuestro partido fueron los “Het”, una parcialidad de la etnia de los Querandíes, un vocablo que en idioma Guaraní significa “hombres o gente con grasa”, en alusión al consumo de grasa animal que este pueblo incluía en su dieta diaria.
Sus viviendas eran simples chozas de palos cubiertas con pieles de animales que agrupaban formando “tolderías”, las que estaban bajo el mando de un cacique.
Eran principalmente cazadores-recolectores por lo que permanecían en constante movimiento en busca de sitios apropiados. Se alimentaban de venados de las pampas, ñandúes, semillas, frutos silvestres y pescado del que, además, hacían harina.
Tanto para las cacerías como para las guerras utilizaban arco y flecha, lanza, dardos, boleadoras (de las que fueron sus inventores) y la piedra de honda. Estas últimas dos armas reflejan que tenían algún contacto con grupos de las sierras del sur de la provincia, ya que las rocas con que estaban fabricadas no eran de esta región.
La población het fue prácticamente exterminada por epidemias de viruela y el afán conquistador de los españoles. Los restos fragmentarios de su cerámica y unos pocos huesos de los animales de los que se alimentaban, son todo el registro que queda de aquella "gran nación querandí" que adoraba a un único dios al que llamaban “Soychu”.
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